TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA
¿Qué es TEA?
Es un trastorno del neurodesarrollo. Su origen se da en un momento determinado del desarrollo. Estas alteraciones están vinculadas a la maduración del sistema nervioso y no son estáticas, sino que evolucionan con el niño (Artigas y Narbona, 2011).
Leo Kanner y Hans Asperguer fueron los autores destacados en los estudios del autismo, pero Lorna Wing es la que asentó las bases con su Triada de Wing.
El trastorno se caracteriza por dificultades en las relaciones sociales, en intereses restringidos y trastornos del lenguaje y de la comunicación. Pueden mostrar estereotipias además de reaccionar mal ante los cambios. No les gustan.
¿Cómo detectarlo?
Los trabajos Sally Rogers, de Denver, defienden el diagnóstico temprano y la intervención temprana en el primer año de vida.
Entre los seis y los quince meses se detectan los primeros síntomas:
• Disminución de contacto con los ojos
• Disminución de interés social
• Patrones de movimiento repetitivos
• Falta de comunicación intencional
Detectarlo a tiempo podría mejorar el retraso en el desarrollo, además de mantenerse en el tiempo.
Giacomo Rizzollatti también defiende esta teoría apoyando que el sistema de neuronas espejo no están "rotas del todo" y que con la detección temprana puede mejorar las capacidades de los niños con TEA.
Existen diferentes grados de afectación:
El grado de discapacidad es variable de unos niños a otros, se utiliza el término TEA para englobar a múltiples niveles o grados de afectación. Se denomina autismo de alto funcionamiento (AAF) a la forma atenuada o menos grave del autismo. Existen tres niveles o grados de afectación. Grado 1 leve, grado 2 moderado y grado 3 grave.
En ocasiones el niño con autismo puede tener grandes habilidades o capacidades. Algunos niños con autismo no responden a estímulos sociales desde la infancia, mientras que en otros los síntomas aparecen después del segundo año de vida (Semrud-Clikeman y Teeter, 2011).
El síndrome de Asperger es una variación del autismo menos severa, donde estos niños presentan un lenguaje conservado, a excepción del componente pragmático.
¿Qué pueden hacer los padres en casa?
1. Observar las Señales de alarma.
2. Contactar con un Profesional.
3. Realizar una Valoración.
4. Diseño de Objetivos y Tratamiento.
Estrategias educativas
Para poder aplicar cualquier estrategia educativa en TEA es importante tener en cuenta el nivel madurativo del niño.
1. Establecer rutinas en casa
Les facilitará poder organizarse, les brindará seguridad saber que viene después. Podemos facilitarles un horario con las actividades y colocarlo donde puedan verlo.
Trabajar con pictogramas o PECS resulta muy eficaz. El horario podrá realizarse con imágenes para mejorar su comprensión.
2. Definir reglas claras, breves y precisas
Las reglas han de describir lo que el niño tiene que hacer, no puede ser "recoge tu cuarto", "pórtate bien"... ya que son peticiones/órdenes muy generales. Podríamos decirle:
Recoge tu cuarto: "haz tu cama, dobla la ropa y guárdala en el armario".
Pórtate bien: "préstame atención, obedece a la primera.." Se pueden escribir las normas para que sean visibles.
Es importante cuando les hablemos el contacto ocular y cerciorarnos de que lo han entendido.
Mantener un sistema de autoinstrucciones les ayudará en la ejecución de las rutinas y mejorará su autonomía en casa.
Algunos métodos como el TEACCH pueden mejorar la autonomía.
3. Las conductas positivas obtendrán un refuerzo inmediato
Si la conducta es adecuada la consecuencia es positiva (refuerzo). Si no lo fuera tendrá una consecuencia acorde (refuerzo negativo o pérdida de privilegio).
La consecuencia ha de ser inmediata, proporcional y consecuente.
4. Facilitar herramientas para modificar su conducta
Las técnicas más utilizadas son: la economía de fichas como reforzador, y la extinción y el tiempo fuera para extinguir conductas inadecuadas.
En la actualidad la herramienta que más aconsejamos es conectar con la emoción y redirigirla. Técnica que ya explicamos en el post de educar en positivo.
5. Enseñarles autonomía en las actividades de la vida diaria
Vestirse, comer, cuidado personal, dependiendo de las capacidades de cada niño o adulto.
En el caso de niños con adaptación o sin adaptación curricular:
Empezar los deberes con las necesidades fisiológicas hechas (beber agua, merendar, hacer pis) hará que no interrumpan la actividad. Podemos estar a su lado realizando los deberes pero nunca hacerlos por él, nuestra presencia ha de ser para ayudarle a concentrarse.
Establecer un horario para los deberes en el que haya un principio, un descanso y un final. Al finalizar este tiempo si los deberes no se han terminado se llevarán sin hacer. Los descansos servirán para realizar sus necesidades fisiológicas, nunca para jugar ni ver la tele.
6. Cuidar su autoestima
“Llámame malo y seré malo, llámame bueno y seré bueno”.
Procurar no hacer comentarios como "eres malo, eres un desastre, lo haces todo mal, no sabes hacer nada, no te portas bien".
Reforzar el éxito y no el fracaso como "¡Qué bien lo has hecho! te has portado fenomenal".
Aquello que haga bien, reforzarlo socialmente.
Debido a las características de este trastorno la identificación de los primeros síntomas y la intervención en atención temprana son los pilares fundamentales. Esto permitirá atenuar la intensidad de las manifestaciones características del trastorno y posibilitará la creación de estrategias de adaptación al entrono.
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