PROBLEMAS DE PAREJA EN TIEMPOS DE COVID
A todos nos suena que la estación del año en la que más relaciones de pareja se rompen es el verano. Principalmente porque hay más tiempo para estar juntos.
En este 2020 se nos junta un confinamiento y un verano, mayor causa para que, si la relación no funciona, ésta pueda acarrear conflictos, crisis, separaciones y divorcios.
La vida en pareja vive una serie de cambios y etapas. Al igual que una persona experimenta cambios a lo largo de su vida, la pareja también experimenta cambios ( Minuchin y Fishman,1981).
Actualmente, tras el confinamiento y el fin del verano nos adentramos en "arenas movedizas" en el que el futuro parece incierto para muchos, si no para todos, con la amenaza de un nuevo confinamiento.
La vida de cada uno de nosotros pasa por su propia batalla y no es de extrañar que cuando uno no está bien, la pareja sufra las consecuencias directa o indirectamente.
El concepto de ciclo evolutivo familiar fue planteado por Hill y Duvall, en 1950.
En 1977 Duval define los procesos típicos para cada etapa del ciclo evolutivo.
En la primera etapa tenemos la formación de la pareja y comienzo familiar. En esta etapa se establece lo que es la identidad de familia, manteniendo la identidad como individuo.
Los posibles problemas en esta etapa serían acostumbrarse a los nuevos hábitos y costumbres de la pareja.
En la segunda etapa está la llegada del hijo. Aquí se replantea la pareja sexual y sentimental. Duraría hasta los 30 meses del bebé.
Es un gran cambio para la vida del individuo y de la pareja. El cansancio y los nuevos retos que supone la llegada de una nueva vida influyen en la vida conyugal, restándole tiempo a ésta, implicando más al cuidado del bebé.
En la tercera etapa los hijos se encuentran en preescolar y la pareja integra los roles laborales y parentales. Esta fase duraría hasta los 6 años.
En la cuarta etapa los hijos pasan a la escuela (primaria). En esta etapa se valora la socialización y la crianza. Duraría hasta los 13 años del hijo.
Durante la quinta etapa los hijos son adolescentes. Aquí la pareja dispone de más tiempo. Dura hasta los 20 años del primer hijo.
Cabe decir que en España y en otros países, derivado de la situación económica, muchos adolescentes (y no tan adolescentes) se ven en la precariedad de no poder emanciparse, alargando esta etapa hasta los 30 (o más).
En la sexta etapa los hijos formarían su propia familia. Esta etapa dura hasta que el último hijo se va de casa.
La séptima etapa. Los padres vuelven a estar solos y se vuelve a dar importancia a la vida en pareja. Los problemas que derivan son los de haber pasado mucho tiempo dedicados al rol parental y no tanto al conyugal. Esto implica una readaptación económica, social, emocional y organizativa.
La octava correspondería a cuando los padres son ancianos, coincidiendo con la jubilación y el enfrentamiento a la pérdida de la pareja.
Cada etapa presenta sus dificultades particulares. En unos casos el confinamiento ha servido para unir más a la pareja y en otros casos los ha enfrentado.
Según Sternberg existen tres componentes en la relación de pareja. Estos son el compromiso (interés y responsabilidad), la intimidad (apoyo, comunicación, seguridad, confianza) y la pasión (atracción).
Las crisis en la pareja pueden aparecer de forma inesperada o pueden ser evolutivas.
Una familia funcional se unirá para buscar soluciones a la crisis en la que se encuentran, la disfuncional buscará culpables.
La terapia de pareja ayuda a la pareja enseñándoles técnicas, procedimientos y estrategias para controlar el malestar.
Todas las parejas pueden mejorar y aprender herramientas. El mejor consejo que puedo dar es una buena comunicación.
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